jueves, 15 de mayo de 2008

Belleza y felicidad

1984. Cargaba con el hoy pesadísimo walkman de mi tío. Me calzaba las polainas rayadas que me había tejido mi abuela y ponía con furia el casette de Flashdance. Repetía una y mil veces "What A Feeling” y “Maniac” y bailaba como loca. En ese delirio se condensaba la plena felicidad de mis siete años en los 80'. Y sin duda, soñaba despierta, con ser Jennifer Beals aunque sea por un rato.


viernes, 9 de mayo de 2008

¿Quién está peor de las dos?

-Yo: No sé que me pasa. Pero estoy tan cansada que hoy no tengo muchas cosas que contar.
-Psi: Ajá... ¿Y tuviste algún sueño?
-Yo: Ah sí. La otra noche soñé que una rata preniada se paseaba por abajo de la mesa de la casa donde hace años vivía con mi abuelo.
-Psi:...
-Yo: Estaba gorda, pesada, como una mujer embarazada. No era escurridiza como son la mayoría de las ratas. Caminaba lento, hasta que se escondía en un rincón y empezaba a parir mil crías que se arrastraban por el piso de toda la casa.
-Psi:...
-Yo: Lejos de sentir miedo, como en la realidad, yo me compadecía de la pobre rata y quería ayudarla.
(Mientras el relato de mi sueño seguía y yo agregaba más y más sobre la fobia que en verdad le tengo a las ratas, en un rincón del consultorio se empezó a escuchar un ruido que no se sabía bién de qué era pero se entendía con claridad que era de un animal. El sonido, que era como un chillido iba en crecimiento y empezaba a oírse acompañado por patitas que escarbaban la ventana o la pared.)
-Yo: (Pausa en el relato)...
-Psi: Mirá que no son ratas... Te digo por las dudas... Para que no te preocupes...
-Yo: Y entonces... ¿Qué son?
-Psi: Son dos palomas que hicieron nido en la ventana. ¡¡¡¡Y ya me tienen harta con tanto ruido!!!! No las soporto más.
-Yo: Ah...