martes, 4 de septiembre de 2007

El telo

Música ambiental, paredes forradas de espejos, cortinas de raso, videos porno, objetos kitsch. Con todos sus ornamentos las habitaciones de los telos, desde siempre, sirvieron como refugio de placer y como rienda para cabalgar algún encuentro sexual. Porque si hay algo que otorga el nicho de un telo a través de toda esa puesta en escena es lo que todos van a buscar: la clandestinidad.
Las ofertas son muchas y a veces a modo de combo uno puede aprovechar una suitte temática (las hay egipcias, amazónicas, deportivas, tuercas, romanas) a menor costo si el encierro sexual se acomoda de lunes a viernes. Aunque denostados los albergues transitorios tienen lo suyo. Si la rutina diaria dispersa el deseo el cuarto de hotel lo concentra. Quizás por eso el ardor por horas que entrega el encuentro entre esas cuatro paredes nunca pasa de moda.

19 comentarios:

  1. "y como rienda para cabalgar algún encuentro sexual" Magnifica frase.

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  2. Gracias por pasar ri. Ojalá que no entre el gallego zarpado porque seguro que se lanza una de las suyas si lee esa frase.

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  3. Siempre paso, bombon asesino. Pero a veces no comento.

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  4. Me gusta que pases, aunque a veces sea en silencio

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  5. Anónimo6.9.07

    La primera vez que fui a un telo casi me matan de un tiro en una especie de tragicomedia de enriedos. No me gustan, creo que les queda claro.

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  6. ¿Solo por eso no te gustan?

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  7. Anónimo8.9.07

    No es sólo por eso, pero digamos que eso influyó en gran medida.
    Otra vez hice un trabajo en un telo, y conocí la maquinaria por dentro y ahí se derrumba cualquier fantasía. Fue algo así como haber entendido de golpe la teoría de la relatividad: no hubo más misterio.

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  8. No me gusta el misterio. Contá qué viste que le robaron el encanto.


    Por cierto, nunca fui a uno.

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  9. Me sumo a Angeles,la de niveos brazos. ¡Cuente!

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  10. Ya lo dije yo: el Mellizo tiene que animarse a contar la trastienda del telo y los tiros. ¿Será que habrá descubierto que detrás de tanto espejo hay otra realidad en paralelo?

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  11. Anónimo10.9.07

    Lo voy a comentar acá. Un día me llama el dueño del telo más importante en aquel momento de Rosario para que lo fuera a asesorar. Primero pensé que era una joda y no atendí el teléfono que me pasó mi secretaria. Después el tipo se identificó mejor. Fui a las 20hs, un día de semana con un empleado mío. Y ahí vi todo lo que es un telo por dentro. Existe un pasillo central con pisos de goma y mucamas y empleados en zapatillas que están al lado -literalmente hablando- de todas las habitaciones. Mientras se escuchan gemidos, gritos y demás traqueteos, las mucamas leen la revista Paparazzi o TV Guía o algo así, se ríen, hacen gestos nerviosos. Sacan sábanas, las analizan para ver que tipo de lavado hay que hacerle, y tienen un set para cambiar todo en la habitación es un minuto preparado como en una góndola de supermercado chino, es decir más chiquitas que las de Coto.
    En una de esas minigóndolas tienen el stand de juguetes sexuales envueltos en nylon como si fueran muñecos Maxsteel (se escribe así?) para el día del niño. Cuando salí, afuera había un rastrojero, era el marido de una empleada que la venía a buscar con los chicos atrás en la caja. El dueño era vicepresidente de la Cámara de Hoteles por Hora de la Argentina y había comprado ese telo cuando estaba en decadencia y lo había levantado, aunque su verdadero negocio era ser proveedor de insumos para fábricas de galletitas (grasas y esas cosas químicas que les ponen). Todo muy bizarro. Me invitó con una seven up que sacó de un frigobar y me llevó a ver los jardines, justo en ese momento entró un auto y me hizo tirar al piso para que no nos vieran. Pensé: es too much, y le dije que de acá en más todas las futuras reuniones por lo que fuere se hacían en mi oficina. Todo muy bizarro, pero lo más de lo más era escuchar simultáneamente en el pasillo interior a diez parejas garchando y las mucamas comentar el precio de la leche. Lo de los tiros va ir en mi blog algún día... no desesperen.

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  12. Lo loco sería pensar que la gente que trabaja en un telo se la pasa garchando o tiene o una relación particular con el sexo. Es evidente que no: leen Tv Guía, van al super, tienen chicos y todo lo que vos contás. Y seguro para garchar no van al telo, se quedan en la casa.

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  13. Anónimo11.9.07

    Sí, eso ya lo sabía. Pero verlo...
    Verlo en vivo y en directo es diferente, digamos que es como una operación, vos sabés lo que hacen los médicos en el quirófano o te lo imaginás, pero si los ves en vivo y en directo con un corazón en la mano después contame. (Comentario válido para todos los seres humanos excepto los médicos, claro, o estudiantes avanzados de medicina)

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  14. Anónimo12.9.07

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  15. Creí que en Rosario a los telos les decían "motel" como en Uruguay...

    Bueno, igualmente siempre digo que me faltó ir a un telo. Me da un poco de bronca no haber hecho más de eso antes... Osea lo puedo hacer ahora pero me parece hubiera estado un poco mejor en las épocas del "tsunami hormonal"...

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  16. Anónimo3.10.07

    nunca es tarde
    yo fui al general paz a los 40!
    es increible!
    (deluxe)
    p.k.

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  17. Claro que siempre se está a tiempo para conocer y disfrutar de un motel o telo.

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  18. una amiga que salia con un hombre mayor que ella bastante y alcoholico de whisky matutino iban a un telo entre la semana a la manana entre tribunales, lo menos erotico posible ell se pedia room service cafe con leche con medialunas rellenas, que talco? realidad superando de nuevo...

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  19. Imaginé la escena de las mediaslunas rellenas en el telo... jajaja

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