Notarán que cuando nos enamoramos apuntamos a una extraña paradoja, y esta consiste en que cuando nos enamoramos buscamos reencontrar a todas o algunas de las personas a quienes estábamos unidos desde niños. Por otro lado pedimos a la persona amada que corrija los errores que cometieron nuestros padres o hermanos. Por eso ese amor en sí mismo es una contradicción, el intento de retornar al pasado y el intento de rehacerlo.
Marguerite Yourcenar
Marguerite Yourcenar es una idola.
ResponderEliminar2 cosillas.
ResponderEliminar1- Gracias por vincularme, bombonazo.
2- Es tan cierto esto que se dice aquí...! Y además, por lo menos a mí me pasa, uno se enamora de las cosas que el otro tiene de nosotros mismos, de esas igualdades, de esas consonancias.
Y ahora que lo pienso, uno se enamora realmente de OTRO o nos enamoramos de nosotros mismos?
Besos culinarios.
Es la pregunta eterna...
ResponderEliminarHay muchas formas de verlo; no sé si necesariamente es así. A mí me ha pasado más lo segundo que lo primero.
Btw, tengo que leer "Memorias de Adriano", demonios.
Hermosa y trágica paradoja... En fin lo mejor no es proyectar nuestros ahnelos en la persona amada porque se corre el riesgo de enamorarnos de una ilusión y al final todo se descubre, el velo cae y nos encontramos tal y cómo somos... Es tan fácil hablar de sentimientos, pero cuando estás metido en el ajo, la cosa cambia...
ResponderEliminarMorgana, puede que como en el mito de Narciso nos enamoremos un poco de esa imagen que proyectamos.
ResponderEliminarGalo, corré a leer Memorias de Adriano, después te recomiendo otros que son muy buenos.
Manuel, ya lo creo que hermosa y trágica paradoja.
Ri, imaginé que tu comentario iba a ser así de positivo.
ResponderEliminarla verdad tiene razon.
ResponderEliminarbastante razon.
pero lo mas dificil de todo es enamorarse ,no?
Niña la verdad es que tu lucidez es tremenda. Ni hablar que enamorarse no es fácil aunque el amor es lo más difícil de todo.
ResponderEliminarAlguna vez me enamoré de lo que él veía cuando me miraba.
ResponderEliminarPero sólo se puede amar renunciando a la endogamia. Y no; no es lo más frecuente.
ResponderEliminarsiempre qeu me siento descrita en alguna definción del amor me desvasto un poco, quiero creer que soy la única que siente como siente. pero no es así.
ResponderEliminarNos sentimos un poco devastados otro poco desnudos cuando una definición del amor nos pinta más o menos fielmente.
ResponderEliminarUy! El comentario de elastichica es de esa sabiduria provervial que la caracteriza, ¿se dieron cuenta?
ResponderEliminarinteresante discusion! Creo que el enamorarse tiene que ver con lo irracional y que produce en nuestro cerebro la feniletilamina. Esto hace pensar que en un momento dado nuestra atencion se dispara de una manera inexplicable hacia un otro. Quien sabe yo me enamore de lo quien yo queria enomorarme, de lo que alguno veia en mi, de quien no me estaba mirando.
ResponderEliminarEl amor es como la salsa mayonesa: cuando se corta, hay que tirarlo y
empezar otro nuevo.
Enrique Jardiel Poncela.
El amor es como Don Quijote: cuando recobra el juicio es para morir.
Jacinto Benavente
GUAUUUUUUUUUUU buenísimo corto directo bueno...imposible no seguirte
ResponderEliminarMucha, gracias por pasar por acá.
ResponderEliminartensiones: el intento de retornar al pasado y el intento de rehacerlo, dice marguerite; renunciar (o no) a la endogamia, dice dolmancé; enamorarse de la imagen de unx mismx o de la imagen q nos hacemos del otrx...será ese deleite malsano de saber el final de la historia pero, aún así, correr desesperadx hasta la última escena, esa donde nos damos cuenta q el amor y el estar enamoradx son cosas diferentes?
ResponderEliminarLinda y limpia, buena síntesis con final abierto. Gracias por venir por acá.
ResponderEliminarme encanto tu blog :)
ResponderEliminarGracias, Gibulee. Casi que necesitaba un mimo como el tuyo hoy.
ResponderEliminarLeí una biografia de Yourcenar que se subtitulaba:
ResponderEliminar"...que aburrido hubiera sido ser feliz" frase que usé en mi primer entrada "Prefacio".
Cuando sea vieja quiero ser como ella!
ResponderEliminarEnamorarse no es más que una (bendita) ilusión igual que la felicidad. Pero sin ellas la vida no tendría relieve.
Cierto Cosima, imposible no vivir de ilusiones.
ResponderEliminarMarguerite Yourcenar es mi escritora preferida, LEJOS.
ResponderEliminarQué emoción encontrar una cita de ella en un blog.
Que bueno que te guste, Angeles.
ResponderEliminargenia la Yourcenar!!!!!!
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