Te miro y me miras.
Nuestro ojos se encuentran.
Se unen, se cruzan, se vuelven cada vez más grandes.
Miro la sombra de tu cuerpo, que poco a poco se acerca al mío, para formar una sola sombra. Una sola carne profunda y exacta.
Mis manos tratan de hundirse en la inmensidad de tu pelo.
Cada palabra fluye ahogada en un mismo aliento.
Apoyo mi boca sobre la tuya, para besarte, alcanzarte, sentirte contra mí.
Y es en ese instante, cuando percibo la frescura de una fina capa de agua que nos divide.
Mientras tu imagen se desvanece en el fondo de la fuente.
Ay, Narciso...
ResponderEliminarOpa, Narciso.
ResponderEliminarme copie de brasil sin querer.
ResponderEliminarSin dudas, Narciso.
ResponderEliminarta bueno, narciso...jajajaj
ResponderEliminarse hace una, pero ya era una antes.
ResponderEliminarJoder, así asesinas la razón...
ResponderEliminarNo hay como besar la superficie de un lago. No a uno mismo, a los lagos.....no miren mal, che.
ResponderEliminarEste cuento puede interpretarse de muchas formas... sugiero dos: una la evidente que es el enamoramiento de uno mismo, el no ser capaz de amar a otros, todo el mundo gira entorno a sí mismo y a sus deseos... Y la otra interpretación es el ideal de un ser amado creado por nuestra mente y proyectado en algo material como puede ser otro cuerpo, que sin conocer a ese ser, proyectamos nuestros sueños y anhelos, pero cuando empezamos a conocerlo, esa imagen o sueño, terriblemente, se desvanece...
ResponderEliminarDesafortunamente, Narciso habita hoy en día muchos corazones...
jaja muy bueno solo hay medir el nivel infeccioso del agua antes de besarla, no creen?
ResponderEliminarel eterno juego de los espejos.
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarBueno, asumo la poca originalidad del comentario, pero también me uno al grito de "Narciiiiiiiiso".
ResponderEliminarMe gustaron mucho tus letras.
Ay, qué bárbara es la diversidad en las interpretaciones!
ResponderEliminarAsí, en primera instancia, no vi actitud narcisista. Presencié un amor imposible, imaginado como una sombra acompañando a la tuya a través de la fuente. El amor imposible...
Y de inmediato, recordé aquel coment que te hice sobre el escrito de Margarite, recordás? Te decía ahí que pareciera que uno ama al otro por las similitudes que encuentra, por esa comunión entre dos.
Y ahora me digo... la imagen de la fuente bien puede ser una amor imposible. Pero cabe sin dudas que sea la propia imagen, me explico?
Sintetizando: Si nos enamoramos del otro por lo que tiene de nosotros, entonces la imagen de la fuente puede ser uno o el otro, da igual.
Qué lindo te salió, realmente.
Besos.
uf todos opinando e interpretando. cuanto nos cuesta dejarnos llevar por la sensacion en si misma.
ResponderEliminarA mi , pa' variar me encanto!!!! Me despisto un poco la foto por la aridez. pero si estamos por interpretar a mi no me sugirio Narciso sino mas lo que dice amilakadion : enomorarnos de lo que deseamos en un otro, Chi lo sa??
los reflejos no dejan de ser irrealidades.
Gracias a todos por sus diversas lecturas. Les cuento que lo escribí hace años en un taller literario al que iba y donde trabajamos la lectura de Narciso. Era muy joven y los adultos que lo leyeron hicieron muchas de estas apreciaciones que leo acá. Para ese momento, creo no me había enamorado fuertemente de nadie. Hoy lo releo y veo muchas facetas del amor reflejadas en él.
ResponderEliminarMary, tenés razón, la imagen es árida, creo que no soy buena ilustrando los post.
TE PUSE EN MI LISTA DE BLOGGS COPADOS...SABELO...
ResponderEliminarcuantos narcisos que tenemos hoy en dia, no?
ResponderEliminar¿y? queremos otro post...
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